La segunda caravana de camiones que lleva agua a más de 60 comunidades indígenas del Bajo Chaco partió esta mañana desde el Cuartel General del Comando del Ejército, para asistir a los pobladores que sufren la crisis de sequía cada año. Los pueblos nativos siguen sin acceder a un derecho básico como es el agua.
Este miércoles se inició la segunda largada de otros 31 camiones dirigidos al Bajo Chaco, para llevar otro suministro de agua, esta vez 410.000 litros, que se distribuirán en aljibes y tajamares a más de 65 comunidades indígenas que sufren los efectos de la sequía.
El gobierno de Santiago Peña abrió el operativo “Y Jeroja II”, que dio inicio este lunes con el primer envío de 425.000 litros de agua en 32 camiones, con la coordinación de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y el Ministerio de Defensa Nacional.
La asistencia es una respuesta inmediata a los reclamos de los pueblos nativos, que recurrieron al cierre de la ruta Concepción-Pozo Colorado para ser atendidos. Sin embargo, el Estado es cuestionado debido a la falta de una política pública para dar solución definitiva a la falta de agua, cuya lucha es desde hace años; aunque el acceso al agua es una cuestión de derechos humanos básicos, son miles las familias de esa zona del país las que se ven en la necesidad de abastecerse con los tajamares y aljibes, sin gestiones de seguridad que garanticen que son aguas consumibles.
La sequía y la indiferencia de las autoridades, llevó a los pobladores a tomar medidas desesperadas, como cavar pozos para hallar agua que pudiese calmar su sed, pero solo encontraron barro.