César González Parini, ex dirigente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, y el presidente campesino Ronald Guerrero fueron sentenciados a 10 años de prisión por el uso de mal fondos de la institución, mientras que los demás acusados en el caso consiguieron condenas menores.
El tribunal a cargo decidió enviar a la cárcel a González Parini y Guerrero, por estafa y lesión de confianza, al haber utilizado el dinero de la institución pública. En cuanto a los demás, María Esther Leiva, Luis Gilberto Ruiz y Armando Ignacio Báez, de la organización Anapa, y Rafael Aguayo Trinidad y Antonio Gayoso, de la estructura campesina MCNOC, fueron penados como coautores a 8 años de prisión.
En cambio, los cómplices, la funcionaria Irma Soledad Piñánez Martínez, ex auxiliar administrativo del Indert; Eulalia Cardozo Cardozo, ex directora de Comercialización; y Sergio Sebastián Ortega Torres, ex supervisor, ganaron una pena de 2 años con interrupción de la condena.
La jueza Lourdes Peña, miembro del tribunal afirmó: “Esto siempre tiene un fondo, que es el beneficio patrimonial. Nadie hace para que otro gane, es para que uno se quede con esta parte y el beneficio patrimonial en este caso es palpable”.
Según antecedentes de la investigación fiscal, los condenados perjudicaron un daño evaluado en G. 3.800 millones que debían ser reservados a familias campesinas mediante proyectos de fortalecimientos para familias agricultoras.