El paupérrimo tratamiento de la salud mental como problemática actual por parte del Estado en Paraguay se refleja en la mínima inversión con la que cuenta dentro del presupuesto del Ministerio de Salud. Apenas G. 4.036 es la suma destinada por persona en un año, lo cual por día se calcula en G. 11, mientras que la cifra total es de G. 30.491 millones.
Los datos salen a la luz tras un análisis del Observatorio sobre Políticas Públicas y Derechos de la Niñez y la Adolescencia – CDIA Observa.
“El Neuropsiquiátrico lleva la mayor parte del presupuesto: G. 29.880. Solamente hay G. 611 millones para la línea programática de asistencia a la población en anatomía y salud mental, centralizado en Asunción o ciudades que son cabeceras departamentales”, explicó el director ejecutivo del CDIA, Aníbal Cabrera.
El directivo resaltó además que ni siquiera se tiene una línea telefónica de emergencia ante casos urgentes en que las personas necesiten información.
Agregó que a nivel país se tiene menos de 10 psiquiatras infantiles, de los cuales casi ninguno está en el sector público, por lo cual las familias deben pagar por las atenciones.
“Mucha gente tienen que llevar al sector privado, hay apenas cinco o seis conocidos, que cobran hasta G. 400.000 la consulta, ¿qué familia puede sostener una atención integral cuando por semana tiene que gastar ese tipo de recursos? Hablar de salud mental en situación de pobreza es un lujo”, cuestionó Cabrera.