El senador Javier Zacarías Irún hizo uso de su derecho a réplica y negó las publicaciones periodísticas que lo acusaban de haber nombrado al funcionario Roberto Emilio Riveros Florentín como director de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
“En ningún caso ni hipotéticamente se me puede atribuir el nombramiento irresponsable de esta persona, en mi vida política de más de 30 años no acostumbro a pedir o señalar nombres para instituciones como Penitenciaría Nacional, Policía Nacional y Aduanas”, dice parte del comunicado público del legislador.
El senador se manifestó en contra de las designaciones con “tinte político” y se adhirió a los reclamos de los funcionarios penitenciarios inconformes con el nombramiento de Riveros. Zacarías solicitó al ministro de Justicia, Édgar Olmedo, el “cambio urgente e inmediato” del funcionario, para designar en su lugar a una persona oriunda de Ciudad del Este “que sea de una carrera intachable, honesta, eficiente, con la idoneidad requerida para ejercer el cargo”.
Elizabeth Millán, representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fue quién había insinuado originalmente que el Riveros es un operador del senador Zacarías. “Hoy decimos basta a nivel país a los políticos que vienen en paracaídas y sin conocimiento de lo que es el sistema penitenciario. Nos enteramos de que se le nombró a un operador de Javier Zacarías Irún en un penal de Ciudad del Este”, dijo Millán a un medio local, calificando como una “competencia desleal” y “peligroso” el designar a personas que desconocen las funciones penitenciarias.
