La absolución de Fernández Lippmann, secretario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), de la causa por supuesto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, preocupa ya que indicaría una tendencia a favorecer a los involucrados en el juicio oral por el caso de los audios que revelaron una mafia en el Poder Judicial, durante la presidencia del exsenador Óscar González Daher.
Los testimonios de los testigos deben ser valorados por el tribunal de sentencia que integran los jueces Juan Carlos Zárate Pastor, María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro Radice.
Las testimoniales serán sustentadas con las pruebas documentales a ser producidas en las próximas semanas del juicio oral, según lo anunciado por los fiscales Natalia Fúster, Rodrigo Estigarribia y Sussy Riquelme. Los agentes del Ministerio Público aseguran que la declaración de los testigos, las documentales, el cruce de llamadas entre los acusados y el informe de auditoría de gestión ordenado por la propia Corte Suprema de Justicia serán suficientes para probar que el exsenador González Daher lideraba desde la presidencia del JEM un esquema de apriete a jueces y fiscales.
La acusación de la Fiscalía se sustenta en dichos elementos probatorios teniendo en cuenta que los audios filtrados no serán utilizados como evidencia contra los acusados, según los agentes fiscales para evitar que se anule el juicio oral, ya que las defensas atacan de ilegales las grabaciones.