En su mayoría, los inmuebles y bienes adquiridos por Ramón González Daher (RGD) fueron producto del esquema de usura y lavado de dinero, ya que él no cuenta con ninguna empresa que justifique sus ingresos que no sean a través de los intereses usurarios que cobraba de los préstamos que ofrecía y de las operaciones ilícitas que realizaba, ya sea despojando a sus deudores o con las ganancias de sus créditos. Eso demostraría que el crédito usurario era su única actividad comercial.
RGD está procesado justamente por usura y lavado, ya que se descubrió que tendría un esquema bien elaborado, en el que prestaba altas sumas de dinero a personas que necesitaban y cobraba intereses que llegaban casi al 100%. El calvario para muchos comenzaba cuando al intentar pagar las últimas cuotas, supuestamente, Ramón no se dejaba encontrar, y luego los denunciaba por estafa, se estima que habría perjudicado a más de 500 personas.
Entre los documentos encontrados el año pasado en allanamientos, se encontraron más de 1.600 cheques diferidos y con fechas en blanco y, además, títulos de propiedad, dejados como garantía por sus deudores.
En julio de este año el Tribunal de Apelación penal ratificó el embargo de inmuebles y bienes valuados en USD 87 millones, es lo que figura en los bancos en certificados de depósitos de ahorro en dólares y guaraníes. Mientras que a mediados de agosto, ratificaron sobre los vehículos que posee.