Con el cierre de fronteras y la clausura de locales comerciales, seis de cada 10 personas perdieron sus empleos, es decir, alrededor de 30.000 trabajadores quedaron en la calle. Los empresarios piden un plan pospandemia que incluya la reducción de impuestos.
Con el cierre de fronteras y la clausura de locales comerciales, seis de cada 10 personas perdieron sus empleos, es decir, alrededor de 30.000 trabajadores quedaron en la calle. Los empresarios piden un plan pospandemia que incluya la reducción de impuestos.
El 80 % de sus clientes eran brasileños, el 15 % argentinos y el 5 % paraguayos, por lo que ante el cierre de frontera es imposible sostenerse con una cantidad tan baja de consumidores.
“Nosotros no estamos pidiendo que se abra la frontera, lo que sí queremos es un plan para después de la pandemia, pero eso no existe ahora”, remarcó uno de los empresarios.
Solamente el microcentro movilizaba a unos 50.000 trabajadores de diferentes comercios, sin contar con mototaxistas y comerciantes ambulantes. Se cree que el 60 % de los 50.000 se quedó sin empleo, es decir, alrededor de 30.000 personas.
El plan que esperan los comerciantes fronterizos es un régimen de freeshop como los que existen en Uruguay, Argentina y Brasil con impuestos casi nulos.