El intendente de Encarnación, Luis Yd, citó a los responsables de la obra en construcción que se derrumbó en el barrio San Roque, resultando en la muerte de dos mujeres, identificadas como Hermelinda Báez, de 55 años, y su nieta, Montserrat Brítez, de 15 años. Ambas se habían refugiado en el edificio debido al mal tiempo y porque eran familiares del guardia de la obra.
Entre los citados se encuentran la propietaria del inmueble, Ramona Teresa Bogado; el arquitecto Roberto Ramírez; y los encargados de la tercerización de la construcción, Juan José Gill Careaga y Mario Bruno Urbina. El jefe municipal expresó que estos deben presentarse en la municipalidad para proporcionar más detalles sobre el proceso de construcción.
Las autoridades confirmaron que el edificio contaba con los permisos necesarios, pero se agregaron más pisos a la estructura original, lo que podría haber contribuido al derrumbe.
El intendente enfatizó que el edificio no estaba habilitado para el uso público ni para que personas no relacionadas con la obra se quedaran a dormir allí.
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