La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) ha intensificado su lucha contra el tráfico de marihuana, una de las principales fuentes de financiación para el crimen organizado en la región. A través de operativos coordinados a nivel nacional e internacional, se ha logrado incautar más de 10 millones de kilogramos de marihuana, resultado de la erradicación de cultivos y la incautación de grandes alijos en áreas urbanas y rurales.
Este golpe económico al narcotráfico genera una pérdida superior a los 321 millones de dólares, y en el mercado brasileño, el valor de la droga podría ser cinco veces mayor. Los departamentos de Amambay y Canindeyú continúan siendo los principales focos de producción, aunque también se están llevando a cabo intervenciones en otras zonas como Caaguazú, Concepción y Caazapá, además de un refuerzo en los esfuerzos en Alto Paraná, Itapúa y San Pedro.
El compromiso de la SENAD sigue firme, enfocándose en golpear las finanzas de las organizaciones criminales y evitar su expansión hacia áreas protegidas, en un esfuerzo por frenar el narcotráfico y salvaguardar el medio ambiente.