El río Paraguay, que había mostrado un leve incremento en su caudal gracias a importantes lluvias en noviembre, vuelve a registrar un descenso en la región del Pantanal debido a la escasez de precipitaciones continuas. Esta situación afecta nuevamente al sector naviero, que había reactivado de manera limitada la navegación de embarcaciones de gran porte, esenciales para el transporte de productos como minerales y granos.
A principios de noviembre, las precipitaciones, que superaron los 80 mm, impulsaron un repunte significativo del nivel del río. Sin embargo, en las últimas semanas, solo se presentaron lluvias esporádicas y de baja intensidad, insuficientes para sostener el flujo hídrico. Este retorno a la bajante prolongada genera preocupación económica, especialmente tras meses de dificultades para el transporte fluvial.
En septiembre, el río alcanzó mínimos históricos, con una altura de apenas 1,45 metros frente al puerto de Fuerte Olimpo, lo que ocasionó problemas incluso para pequeñas embarcaciones. Aunque las primeras lluvias superaron los 100 mm en octubre, logrando estabilizar temporalmente la situación, el nivel volvió a caer. Durante los primeros días de noviembre, las marcas de 2,36 metros dieron esperanza de recuperación, pero las precipitaciones se detuvieron nuevamente, dejando la altura actual en 2,30 metros.
La navegación de grandes embarcaciones, que había comenzado a recuperarse con cargas reducidas, enfrenta nuevos desafíos. El sector espera lluvias importantes que permitan normalizar el nivel del río y evitar mayores perjuicios a la actividad económica en la región.
