En un operativo llevado a cabo en Alto Paraná, una comitiva fiscal-policial, bajo el marco de la operación 451, desmanteló una red dedicada a la distribución y comercialización ilegal de contenidos audiovisuales pirateados.
Esta red operaba principalmente a través de aplicaciones de IPTV y plataformas OTT (Over The Top), que ofrecen servicios de transmisión de contenido multimedia por Internet, sin autorización de las empresas propietarias de los derechos.
Durante el procedimiento, se interrumpieron varias transmisiones ilegales, afectando a una industria que en Paraguay pierde anualmente alrededor de 100 millones de dólares debido a la piratería. Además, la operación buscó ampliar la intervención hacia los distribuidores de este contenido robado, con el fin de frenar los perjuicios causados a nivel económico y social por estas actividades ilegales.