El nivel del río Paraguay sigue su descenso continuo, alcanzando un récord de mínimo histórico al registrar -1.51 metros en Asunción, una baja de cuatro centímetros respecto al día anterior. Esta situación, causada por una prolongada sequía que persiste desde 2019, ha generado serias preocupaciones sobre la navegación y el suministro de agua en la región.
Según la Dirección Nacional de Meteorología e Hidrología, la falta de lluvias ha complicado aún más la situación, y aunque se prevé que las condiciones puedan mejorar con lluvias estimadas para los primeros días de noviembre, no se anticipan precipitaciones significativas en el corto plazo.
Las lluvias en la zona del Pantanal, que alimenta al río Paraguay, son cruciales para una recuperación sustancial. A pesar de la crisis, la navegación sigue siendo posible gracias a los trabajos de dragado realizados en varios tramos, permitiendo hasta ocho pies de circulación entre Pilar y Villeta, y nueve pies desde Pilar hasta la confluencia.