El Tribunal de Sentencia declaró ayer culpables al exministro del Interior, Walter Bower, y a los expolicías Osvaldo Vera y Merardo Palacios por su involucramiento en actos de tortura que ocurrieron en mayo de 2000.
Estos hechos se llevaron a cabo en la Marina y en la Comisaría 11ª Metropolitana, y fueron parte de un esfuerzo por identificar a los responsables de un intento de golpe de Estado contra el entonces presidente Luis Ángel González Macchi.
Las víctimas de estos actos de tortura fueron los comisarios Alfredo Cáceres y Jorge López.
La sentencia definitiva, que podría incluir penas de hasta 30 años de cárcel por el delito de tortura, se anunciará el próximo viernes, 25 de octubre a las 12:00.
Este caso penal ha estado en curso durante más de 24 años desde su inicio en julio de 2000.