Eusebio Ovelar Bogado, de 46 años, fue acusado formalmente por feminicidio, según anunció la fiscal Viviana Sánchez durante una conferencia de prensa. Este desarrollo se basa en el hallazgo del teléfono y la tableta de la víctima en la casa de un técnico, lo que llevó a los investigadores a concentrar sus esfuerzos en Ovelar.
Sánchez explicó que Ovelar había llevado los dispositivos a la vivienda de Derlis Osmar Barquinero, donde solicitó su reprogramación, aunque se negó a proporcionar un número de contacto. Los aparatos fueron entregados al técnico dos días después del asesinato de Benítez, quien presentaba múltiples heridas y fracturas en su cuerpo.
Los investigadores recuperaron los dispositivos, lo que aportó más pruebas sobre el crimen. La fiscal afirmó que los elementos reunidos hasta ahora apuntan a la participación directa de Ovelar en el feminicidio. A pesar de que él ha negado su implicación y su hija no cree que sea capaz de cometer tal acto, la fiscalía insiste en la solidez de las evidencias.
El arresto de Ovelar se produjo tras confirmarse que estuvo en la casa de la víctima por un período mucho mayor al que él había alegado. Imágenes del circuito cerrado corroboraron su presencia durante una hora y media.
La fiscal también indicó que se solicitarán informes sobre el rastreo de los dispositivos electrónicos y la inspección del lugar del crimen, así como sobre una denuncia anterior de violencia doméstica que involucraba a Ovelar, la cual no fue remitida a la Fiscalía.
Los investigadores consideran que Carolina Benítez no tuvo oportunidad de defenderse, ya que el primer golpe pudo haberle provocado una fractura en el cráneo, seguido de múltiples apuñalamientos.