Por solicitud de la familia, se llevó a cabo una nueva autopsia al cuerpo de un bebé de 1 año y 6 meses que falleció en una guardería en Cascavel, Brasil. El médico forense determinó que la causa de la muerte fue natural, resultado de una convulsión provocada por su condición de epilepsia.
La autopsia fue realizada por el doctor Pedro Pablo Araujo, médico forense de Santa Rosa del Aguaray, quien informó que el pequeño había sufrido un edema cerebral como consecuencia de la convulsión.
La madre del niño había expresado previamente preocupaciones sobre la manipulación del cuerpo, alegando que le habían extraído parte de sus órganos. Los familiares denunciaron que el cuerpo del menor fue trasladado en una bolsa de hule.
Los padres del niño, originarios de la colonia Primavera, en Lima, San Pedro, se habían mudado a Brasil en busca de un tratamiento adecuado para su hijo. La familia viajó el 15 de septiembre con sus dos hijos, de 1 y 5 años, pero enfrentaron dificultades financieras y aceptaron un viaje en un camión ofrecido por un desconocido que se ofreció a llevarlos.
El vehículo fue detenido durante un control policial, donde se descubrió un cargamento de 135,2 kilogramos de marihuana en su interior. La madre fue arrestada por tres días, luego liberada, y regresó a Paraguay para luchar por la custodia de sus hijos, mientras su esposo sigue detenido en Brasil.