El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, aseguró que el gobierno mantiene el control de las cárceles mediante un nuevo modelo de gestión, a pesar de algunas irregularidades y resistencias.
Tras los incidentes en la cárcel de Emboscada, donde internos intentaron dañar cámaras de vigilancia y pasaron objetos entre celdas, Nicora aclaró que nunca se perdió el control total y que los actos vandálicos ocurrieron en áreas restringidas.
Reconoció que no se siguieron los protocolos adecuados, lo que llevó a la desvinculación de nueve funcionarios y al aislamiento de los internos involucrados, siete de los cuales fueron trasladados a la nueva penitenciaría de Minga Guazú.,
El ministro destacó que, aunque habrá resistencia al nuevo modelo, este ya está logrando cambios significativos al separar a los reclusos de perfil de la población general.