Según informes, miembros del Clan Rotela habrían dañado las cámaras de vigilancia en el área de máxima seguridad del penal de Emboscada, para ingresar teléfonos celulares y otros artículos prohibidos. Este hecho llevó al traslado de varios reclusos, incluyendo a Miguel Insfrán, alias Tío Rico, quien ha sido finalmente trasladado a la cárcel de Minga Guazú.
El Ministerio de Justicia ha optado por mantener un perfil bajo, aparentemente para evitar dar una mala impresión y admitir que los grupos criminales aún ejercen influencia en las cárceles. En respuesta, se ha decidido trasladar a siete miembros del Clan Rotela a la prisión de Minga Guazú en los próximos días.
Además, se hizo público el traslado de 22 internos vinculados a este clan y al PCC. El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, explicó que el objetivo de estos traslados era desarticular a los grupos criminales activos dentro de las prisiones, aunque no mencionó los incidentes específicos.
En relación con este caso, siete funcionarios penitenciarios fueron investigados por supuesta complicidad en los eventos. En Minga Guazú, los reclusos han sido reubicados en el área de máxima seguridad.