Los padres de Sol Chávez, quien falleció por una sobredosis de flúor que le habían recetado, se encadenaron frente al Poder Judicial pidiendo la anulación del reciente juicio. Critican la condena de dos años impuesta a la odontóloga y a la química farmacéutica, calificándola como una burla.
Su madre, María Edith Franco, explicó que la protesta será intermitente al principio, ya que su esposo, Jorge Domingo Chávez, se encuentra en reposo médico.
“Para nosotros es una verdadera burla a nuestra familia y nuestro dolor que bajen (la condena) a dos años, porque sabemos que esto luego van a volver a apelar y va a ser una condena a lo mejor de un año o seis meses, como para que puedan ir a sus casas”, lamentó la madre.
En el primer juicio, la odontóloga Lilia Graciela Espinoza, quien recetó el flúor, y la química Sandra Hermosa, que preparó la sustancia, fueron halladas culpables de homicidio culposo, recibiendo penas de 4 y 3 años de prisión, respectivamente.
Sin embargo, el tribunal de apelaciones decidió anular las condenas. En un nuevo juicio celebrado en agosto de este año, las penas se redujeron a dos años de prisión para ambas, además de imponerles una suspensión de dos años y medio para ejercer sus profesiones.
La madre considera que no hay coherencia entre el testimonio del juicio, en el cual la familia vivió nuevamente su sufrimiento, y la decisión del Tribunal de reducir las penas a las responsables. Además, las acusadas han presentado un recurso para evitar cumplir con la prisión.