El Departamento de Inteligencia de la Policía descubrió un plan de fuga masiva en la cárcel de Pedro Juan Caballero y procedió a separar a los principales responsables de la operación. Durante una requisa llevada a cabo tras la detección del plan, se encontraron drogas, armas y una bomba.
Tras recibir reportes sobre un posible intento de fuga por parte de los internos en la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, la policía llevó a cabo una revisión detallada de las celdas del PCC y del pabellón católico.
En el operativo se hallaron y se incautaron 451,2 gramos de presunta marihuana picada, así como armas blancas, dispositivos móviles y municiones para pistolas y revólveres.
Al final del allanamiento, se encontró un artefacto explosivo de fabricación casera que contenía plomo, vainillas usadas, cartuchos intactos, clavos y cabezas de fósforos. El dispositivo fue desactivado por especialistas en explosivos.
Los internos Julio Quintana, Ignacio Morel, Anderson Queiroz, Ronald Núñez, Isaac Giménez, Óscar Ayala, Claudio Irala, Diogo Da Luz Silva y Eduardo Espinoza, quienes lideraban el plan, fueron trasladados a diferentes centros penitenciarios.
