La Justicia decidió otorgar arresto domiciliario al empresario Luis Augusto Montanaro Bedoya, imputado en la causa conocida como “Duck Sex Games”, en lugar de mantenerlo en prisión preventiva.
Montanaro, de 40 años, fue detenido el 18 de julio bajo sospecha de haber difundido videos sexuales sin el consentimiento de las víctimas, lo que llevó a su imputación por la supuesta violación del derecho a la comunicación y a la imagen.
Inicialmente, la fiscala Ruth Benítez había solicitado su prisión preventiva, medida que fue ratificada por la jueza Alicia Pedrozo. Después de 14 días en prisión, la magistrada revisó las medidas cautelares y decidió que Montanaro cumpla su arresto en su departamento en Asunción, bajo una fianza de G. 990 millones, equivalente a un inmueble en Tobatí.
El empresario deberá seguir una serie de medidas sustitutivas para evitar un nuevo arresto, que incluyen el control aleatorio por parte de la Policía, la prohibición de salir del país sin autorización judicial, la obligación de informar cualquier cambio relevante sobre su persona y la prohibición de comunicarse con la denunciante.
El empresario negó categóricamente las acusaciones en su contra, afirmando que no es responsable de la viralización ni de la extorsión de contenido íntimo.