Este lunes, Lilia Espinoza, odontóloga, y Sandra Hermosa, química farmacéutica, fueron condenadas a dos años de prisión por homicidio culposo. Esta decisión fue tomada por el Tribunal de Sentencia en el segundo juicio relacionado con la muerte de María Sol Chávez, quien falleció en abril de 2021 debido a un consumo excesivo de flúor.
El juicio para determinar la pena de la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la bioquímica Sandra Natalia Hermosa, que comenzó el 30 de julio, concluyó esta tarde con la sentencia de dos años de prisión para ambas, debido a su implicación en el homicidio culposo de María Sol Chávez. El Tribunal de Sentencia, compuesto por Laura Ocampo, Fabián Weisensee y Cándida Fleitas, también decidió imponer una suspensión de dos años y seis meses para el ejercicio profesional de la odontóloga. La condena fue establecida por mayoría, con Weisensee y Ocampo acordando la pena, mientras que la magistrada Fleitas propuso una sentencia de tres años de cárcel para ambas acusadas.
La Fiscalía y la querella habían solicitado una pena de cinco años de prisión para ambas acusadas, así como una inhabilitación de cinco años para el ejercicio profesional. El juicio oral se prolongó durante una semana.
El juicio tuvo que repetirse después de que un Tribunal de Apelación Penal anulara las condenas anteriores, que eran de cuatro años para Espinoza y tres años para Hermosa. Dado que ni la Fiscalía ni la querella apelaron esta decisión, la defensa utilizó la reforma en perjuicio, que establece que en un nuevo juicio no se puede imponer una pena más severa.
En el primer juicio, que concluyó hace un año, la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la bioquímica Sandra Hermosa fueron halladas culpables de homicidio culposo, recibiendo penas de prisión de 4 y 3 años, respectivamente.
Este fallo fue sometido al Tribunal de Apelaciones, que decidió anular las condenas pero confirmó la responsabilidad de las acusadas.
En el nuevo juicio, la Fiscalía solicitó una pena de 5 años de prisión para ambas y una prohibición de ejercer sus profesiones por el mismo período. Según la querella, el medicamento recetado por la odontóloga contenía 2.000 miligramos de flúor, mientras que la dosis correcta era de solo 1 miligramo diario durante 14 días.