La Defensoría del Pueblo denunció las condiciones precarias en el Hospital de Barrio Obrero en Asunción, donde se atienden aproximadamente 1.000 pacientes diarios.
Durante una verificación, el defensor del pueblo, Rafael Ávila, y su equipo encontraron que el hospital cuenta con solo tres médicos y siete enfermeros por turno, cuando debería tener cinco médicos y 13 enfermeros.
Señala que la infraestructura del hospital es insuficiente, lo que limita la atención y genera hacinamiento, especialmente en el área de pediatría.
Además, el personal médico tuvo que buscar soluciones para la falta de medicamentos y ha solicitado medidas de seguridad debido a asaltos en el hospital.
La Defensoría destacó la necesidad urgente de mejorar las instalaciones o reconstruir el hospital para garantizar un mejor servicio a los pacientes.