El ex diputado liberal Carlos Portillo fue sobreseído definitivamente en la causa por supuesto tráfico de influencias que enfrentaba, luego de que su defensa presentara un incidente de prescripción que fue aceptado por la jueza de Garantías N°5 Cynthia Garcete.
Portillo había sido imputado por presuntamente pedir USD 3.000 a una contadora para conseguirle una resolución beneficiosa en un caso que tramitaba en la Cámara de Apelaciones de Ciudad del Este.
Sin embargo, la magistrada determinó que la causa prescribió en septiembre de 2023 debido a que el Código Penal establece una pena privativa de libertad de hasta tres años para este delito.
La fiscala Luz Guerrero había solicitado el rechazo del sobreseimiento, argumentando que la pena es de cinco años, pero finalmente prevaleció el criterio de la defensa de Portillo, por lo que logró eludir el juicio oral y público.
