Un Tribunal de Luque condenó al expolicía Osmar Darío González a 22 años de prisión por coacción sexual y robo agravado. Esta es la octava condena que recibe el acusado por delitos de índole sexual.
Según los antecedentes del caso, el terrible hecho ocurrió en 2012, cuando la víctima, una adolescente de 16 años, iba a trabajar como empleada doméstica.
El expolicía la obligó a subir a su auto a punta de arma, la llevó a un lugar oscuro y abusó sexualmente de ella con violencia. Luego, le robó sus pertenencias personales, como celular, cartera y zapatos.
El informe psicológico reveló que el hecho traumático dejó consecuencias como ansiedad, depresión y tendencia suicida en la víctima.