La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) ha puesto de manifiesto la existencia de “grietas” y una falta de respaldo institucional por parte de la Armada Nacional en la lucha contra el contrabando. Esta situación ha sido la causa principal del cambio del comandante en jefe de la Armada.
El director de la DNIT, Óscar Orué, ha señalado la necesidad de un trabajo coordinado y eficiente entre las diferentes instituciones del Estado para hacer frente al contrabando. En este sentido, ha reconocido la existencia de problemas con la anterior administración de la Armada Nacional.
“Estamos trabajando de forma coordinada, pero siempre estoy recibiendo vídeos sobre el ingreso de contrabando al país las 24 horas del día, los siete días de la semana. Recibo información que constantemente tengo que verificar. Vemos que hay muchas grietas en el área de la Armada, por eso es que el presidente de la República, Santiago Peña, dispuso el cambio”, ha explicado Orué en referencia al relevo del comandante de la Armada, Silvio Vargas Méndez, y la designación de Lucio Benítez como su sustituto.
Orué ha precisado que ya ha conversado con el nuevo comandante y que se reunirán para coordinar acciones conjuntas. Ha recordado que la DNIT no tiene la potestad de dar órdenes a la Armada, por lo que depende exclusivamente de las directivas de su máxima autoridad. “Yo no puedo entrar a otra institución para alinear o hacer cambios. Necesitamos el apoyo de la cabeza para poder estirar todos juntos el carro. Eso es lo que vio el presidente y por eso tenemos un nuevo comandante de la Armada”, ha aseverado.
El director de la DNIT también ha hecho referencia a que las incautaciones realizadas en los últimos meses han sido de productos ilegales que ya se vendían en los comercios. Esto pone de manifiesto el ingreso masivo de mercaderías de contrabando a pesar de los controles que se implementan en las fronteras, especialmente en los ríos, que son las principales vías de acceso de estos productos. “Yo me había quejado con el anterior comandante por el ingreso en la triple frontera, y él dispuso los cambios en la zona, pero era un carnaval, entonces tuvimos que hacer reclamos ya más fuertes”, ha revelado.
El presidente Peña ha dispuesto el relevo del comandante de la Armada, Silvio Vargas Méndez, y ha designado en su lugar al vicealmirante Lucio Benítez. Además, ha nombrado a Christian José Rotela Valdez como jefe interino de Estado Mayor del Comando de la Armada; a Albino Bogarín Flor como prefecto General Naval y a Walter Fernando Díaz Aguilera como comandante de Infantería.
La atribución de la Armada en cuanto a controles se encuentra en cauces de aguas, ríos, lagos, donde, aparentemente, no se logró cubrir las expectativas del presidente Peña.