El fiscal Giovanni Grisetti imputó a Julio César Martínez Isasi y Reinaldo Rubén Benítez Gómez por presunto prevaricato y apropiación.
Según la Fiscalía, estos individuos simularon un contrato privado para un camión que estaba en poder de un artesano y luego iniciaron una demanda civil en complicidad con el ex juez de Paz de la ciudad de Ybycuí Francisco Goiburú Martínez, ahora acusado de prevaricato.
El juez admitió la demanda civil y comenzó un juicio ejecutivo basado en documentos que carecían de fuerza ejecutiva y contravenían disposiciones del Código Procesal Civil.
La investigación encontró que las firmas en el contrato privado no correspondían a los involucrados, y que Martínez supuestamente se apoderó del camión bajo el pretexto de ser depositario judicial.