Mediante el análisis hecho sobre los bienes de la fiscal Katia Uemura, la Contraloría General de la República (CGR) determinó que habría correspondencia entre sus ingresos y egresos.
La investigación se dio a partir de las imágenes publicadas de su vivienda, cuando su esposo, el abogado Daniel Montenegro, fue vinculado a la estructura del narco Jarvis Chimenes Pavão, por lo cual actualmente está procesado.
El estudio va desde el 2008 hasta el 2019, teniéndose en cuenta que en 2012 la fiscal contrajo matrimonio sin separación de bienes hasta el 2016, cuando declaró la disolución de la comunidad conyugal.
Según lo analizado en ese periodo, la pareja contó con ingresos que ascendían a G. 5.850 millones, cifra que promedia alrededor de los G. 41 millones mensuales con la división de los 11 años en 13 meses, incluyendo el aguinaldo.
La mayoría de observaciones por los inmuebles fueron levantadas al corroborarse que no estaban en su declaración jurada porque fueron adquiridos por su esposo antes del matrimonio.
El director de Declaraciones Juradas de la Contraloría, Armindo Torres, refirió que igualmente el análisis no es vinculante para el Ministerio Público en caso de una posible investigación sobre el origen de los bienes.