Desde Colombia, medios de prensa afirman que los hermanos Pérez Hoyos, condenados por la articulación y financiamiento del crimen del fiscal Marcelo Pecci, no dieron información relevante acerca del caso a los fiscales estadounidenses que arribaron al país para conseguir mayores datos por medio de entrevistas.
A casi dos años del magnicidio, autoridades paraguayas ni colombianas han avanzado demasiado en la investigación para llegar a los autores intelectuales del hecho. Es por ello que la irrupción de Estados Unidos ha causado expectativas en torno al caso.
No obstante, de acuerdo a la revista colombiana Semana, Ramón y Andrés Pérez Hoyos no facilitaron datos valiosos que verdaderamente aporten a la investigación llevada adelante por el país norteamericano, el cual, según la prensa, estaría gestionando la extradición de los condenados a fin de garantizar su seguridad.
Luego de darse a conocer la participación de Estados Unidos con su propia investigación, el fiscal de Asuntos Internacionales solicitó a la Fiscalía General de Bogotá entrevistas presenciales con los fiscales colombianos. Esta acción fue planteada por instrucción directa del fiscal general del Estado Emiliano Rolón.