La jueza Diana Carvallo resolvió otorgar sobreseimiento definitivo a dos policías imputados en el marco del caso 31M, evento que marcó la política nacional con la muerte del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana. Dicha determinación fue tomada a pedido de la fiscal adjunta Nancy Salomón.
Por un lado, el excomisario Tomás Paredes Palma había sido procesado por presunta inducción a un subordinado a cometer un hecho punible. Según la imputación, el jefe policial permitió un agente antidisturbios ingrese a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) el 31 de marzo de 2017, efectuando también disparos de balines de goma.
El fallo indica que no se ha podido justificar en grado de certeza positiva ni negativa la existencia del hecho punible atribuido, como tampoco su participación en él.
Así mismo, fue sobreseído el suboficial Arnaldo Báez, quien fue imputado por supuesta coacción. De acuerdo a la acusación, este alteró y ordenó a Diego Garcete que permanezca quieto y boca abajo mientras transcurría el procedimiento policial.