El comercio informal en Nanawa se encuentra atravesando un momento crítico en cuanto a las ventas, habiendo disminuido estas en los últimos meses, especialmente, desde la asunción de Javier Milei en Argentina, cuyas primeras regulaciones incrementaron el precio de varios productos del vecino país.
El presente de la localidad limítrofe con la ciudad argentina de Clorinda no es el mejor a nivel de movimiento comercial. Muchos vendedores se vieron obligados a cerrar sus negocios ante el poco flujo de compradores locales.
Además de las políticas del nuevo gobierno argentino que propician el aumento y constante cambio de precios en los productos traídos de contrabando en su mayoría, los controles aplicados por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) también diezmaron las ventas, según comentan comerciantes de la zona. Así mismo, la exigencia de emitir facturas fue otro detonante para vendedores que abandonaron la actividad.
Sobre esto último, Óscar Orué, director de la DNIT, señaló que apenas 350 comerciantes pasaron a la formalidad desde que el Gobierno impulsó la campaña destinada a dicho fin.