En el marco del juicio oral y público por el caso de desvío de fondos en la Gobernación de Presidente Hayes, el Tribunal de Sentencia condenó al exgobernador Óscar Núñez a once años de prisión, habiendo ocasionado un perjuicio patrimonial de G. 42.503.556.035.
Así también, al hermano del senador Basilio Núñez, hallado culpable de lesión de confianza y administración en provecho propio, le impusieron la inhabilitación para ejercer cargos públicos durante diez años. Tras la lectura de la sentencia lo esposaron y llevaron al Departamento Judicial de la Policía Nacional.
Su sucesor en la Gobernación, Emigdio Benítez, recibió una condena de siete años y seis meses de pena privativa de libertad por lesión de confianza, siendo descartado el hecho de administración en provecho propio de la acusación. En su caso, se registró un perjuicio de G. 10.246.250.080.
En cuanto a los demás procesados, Nancy Genoveva Núñez de Rousillón y Edulfo Verón Recalde, ambos exsecretarios de Administración y Finanzas de la institución, fueron sentenciados a cinco y seis años de reclusión respectivamente por complicidad en lesión de confianza y autoría en administración en provecho propio, siendo así mismo, inhabilitados para ocupar cargos públicos por cinco años.
Para el funcionario de Opaci Raúl Ernesto Delgado Torres dictaron una condena de tres años de prisión tras determinar su complicidad en el hecho de lesión de confianza.
Mientras que absolvieron a la exasesora jurídica Marlene Altemburger Da Silva, para quien se pedía una pena de cinco años por el delito de lesión de confianza, argumentándose que no se pudo demostrar el cobro de algún cheque de la Gobernación por parte de la misma.