El ministro de Justicia, Ángel Barchini, reconoció que la seguridad en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú se encuentra aún “relativamente” bajo control, después del motín llevado a cabo por los internos, quienes tomaron como rehenes a funcionarios y visitantes.
Barchini explicó que las autoridades están trabajando para restablecer el control en la penal y destacó que los internos han devuelto el 85% de las armas que habían robado a los guardias.
Además, el ministro señaló que están en conversaciones con los agentes penitenciarios, quienes se niegan a ingresar a la cárcel para retomar sus labores.
El ministro Barchini admitió que el Estado nunca tuvo un control total sobre las prisiones y mencionó que su administración ha sido objeto de ataques debido a las políticas que implementó para recuperar el control de las cárceles dominadas por clanes criminales.
“Nuestra gestión molesta a mucha gente: intereses políticos, económicos y grupos criminales. Estamos dispuestos a asumir las consecuencias”, afirmó Barchini.