El Tribunal de Sentencia integrado por los jueces Héctor Capurro, Yolanda Portillo y María Fernanda García de Zúñiga condenó a cuatro años de prisión a la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y a tres años de cárcel a la bioquímica Sandra Hermosa, por el homicidio culposo de Sol Chávez.
La joven falleció de un paro cardiorrespiratorio el 9 de abril del 2021, tras sufrir una intoxicación aguda por ingerir una dosis excesiva de 2 gramos de flúor en comprimido por un plazo de 14 días, lo cual había sido recetado por su odontóloga.
“Esta dosis es letal, ya que se probó que lo habitual es de tan solo 1 miligramo al día. La dosis del preparado es de casi 2.000 veces más de lo debido, siendo el flúor una sustancia sumamente tóxica”, argumentó durante sus alegatos finales el abogado querellante José Armoa.
“Estamos conformes de alguna manera pero ya nada me devolverá a mi hija”, expresó tras la condena la madre de la joven víctima, María Edith Franco.