Este jueves se realizó la inauguración de la nueva sede de la Embajada de Estados Unidos en Paraguay, que consiste de un edificio rediseñado con detalles inspirados en la cultura guaraní y las costumbres paraguayas, ubicado en el predio de seis hectáreas, sobre la avenida Mariscal López y Kubitschek.
El acto de inauguración contó con la presencia del presidente Mario Abdo Benítez, de la primera dama Silvana Abdo, del canciller nacional Julio César Arriola, y miembros del gabinete del Poder Ejecutivo, entre los invitados especiales.
La obra requirió una inversión de USD 270 millones y “simboliza el compromiso de los Estados Unidos en su relación con Paraguay”, según destacó durante su discurso el embajador estadounidense Marc Ostfield.
“Estamos orgullosos de que nuestro edificio cumpla con los rigurosos objetivos de sostenibilidad y diseño ambiental, reduciendo el impacto en el medioambiente y creando un área protegida para la vida silvestre”, expresó Ostfield.
“Este es un país de enorme potencial y buscamos apoyar al Paraguay y a los paraguayos a liberar ese potencial. Continuaremos este trabajo, siempre en estrecha colaboración con el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y el pueblo paraguayo. Tengan por seguro que nuestro compromiso sigue más firme que nunca”, dijo el embajador.
Por otro lado, Ostfield también reconoció la participación de Estados Unidos en operativos de represión durante la dictadura de Alfredo Stroessner. “Durante los años 70′ y 80′ hemos contribuido a injusticias en Paraguay. No debemos esconder ni tener miedo de hablar de estas cosas. Es importante que lo hagamos para que no se repita nunca más”, sentenció.