Henry Armando Sanabria, director general de la Policía de Colombia, informó este miércoles que el venezolano Gabriel Salinas Mendoza, detenido ayer martes en Caracas como sexto presunto implicado en el crimen del fiscal Marcelo Pecci, posiblemente sería juzgado en su país natal, atendiendo a que el artículo 69 de la Constitución venezolana expresa que se prohíbe la extradición de sus connacionales.
Salinas, quien fue arrestado en el municipio de Chacao, es sospechoso de haber conducido la moto acuática del sicario Wendre Still Scott Carrillo, quien acabó con la vida de Pecci el pasado 10 de mayo en la isla colombiana de Barú, donde el fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico se encontraba de luna de miel con su esposa. Además, el detenido sería integrante de una peligrosa organización transnacional dedicada al sicariato y a otras actividades delictivas en toda Latinoamérica.
La Justicia de Colombia ya condenó a 23 años de prisión a cuatro de los autores materiales confesos del crimen: Wendre Still Scott Carrillo, Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño. La audiencia de Francisco Luis Correa Galeano, sindicado como el presunto cerebro del atentado, será realizada en febrero del año 2023.
Manuel Doldán, fiscal de Asuntos Internacionales de Paraguay, reveló que aparentemente existirían al menos otras tres personas más que son investigadas por el asesinato. Respecto a la detención de Salinas, el agente señala que Colombia deberá realizar la transferencia de actuaciones penales para que sea juzgado en Venezuela.