La Contraloría General de la República dio a conocer un informe en el que detalla una serie de irregularidades durante la construcción del fallido Metrobús. Indica que la falta de control efectivo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) permitieron el pago de unos US$ 29 millones por obras posiblemente innecesarias.
El documento del ente contralor indica que durante la administración del ministro Ramón Jiménez Gaona, el MOPC cometió errores a la hora de verificar el cumplimiento de las obras por parte de la empresa portuguesa Mota Engil como estaban establecidas.
Hubo falta de aplicación de multas por cumplimiento de metas parciales por valor de G. 14.550 millones, pero que finalmente Obras Públicas cobró, pero solo G. 3.000 millones. También se descubrió un pago de más de G. 9.400 millones del monto contractual, incumpliendo la modalidad de contrato global.
Se pagaron además G. 17.422 millones por un sistema de desagüe pluvial deficiente y otros G. 8.689 millones por obras no ejecutadas.
En cuanto a lucro cesante por parte de comerciantes afectados durante todo el tiempo en que duraron las obras, Contraloría lo estima en US$ 85 millones.
Cabe recordar que el Estado adjudicó la obra del Metrobús por US$ 54 millones a Mota Engil, cifra que terminó aumentando a US$ 72 millones por una adenda del MOPC.
Tras el fracaso del plan, la constructora internacional demandó al Ministerio de Obras ante dos instancias arbitrales y una de ellas ya está avanzando con un tribunal conformado.