El tema destacado en la homilía de la misa central en Caacupé fue la familia, sobre esto el monseñor Ricardo Valenzuela abordó los ataques que recibe como institución básica. Mencionó el poder político, el poder financiero, las ideologías, los ámbitos de corrupción, la dinámica de la droga y su tráfico, la extrema necesidad que afecta a campesinos y obreros, los atentados contra la vida de inocentes e indefensos, en conclusión, problemáticas que se deben erradicar para el bienestar del núcleo familiar.
El obispo de la Diócesis de Caacupé, Ricardo Valenzuela, sostuvo ayer que hay un ataque “desde afuera” hacia la familia a través del poder político, financiero e ideológico.
“La familia paraguaya necesita de valores debido a que hoy el problema es antropológico y no podemos volcar en la moral lo que no entendemos que somos nosotros”, indicó el obispo.
Manifestó que las fuerzas del mal y del pecado destruyen la convivencia ciudadana y la comunidad de la fe, por lo cual invitó a los creyentes a realizar una introspección, revisando sus realidades, valores, límites y miedos.
“De hecho, la pérdida del sentido ético y del bien común, los distintos ámbitos de corrupción aún imperantes, la dinámica de la droga y su tráfico, las situaciones de extrema necesidad de los campesinos y obreros, los atentados contra la vida de tantas personas inocentes e indefensas, claman por la liberación integral del hombre paraguayo. Redoblamos nuestro llamado a asumir posturas que ayuden a erradicar dichos males que hieren a la familia”, puntualizó Valenzuela.
A su criterio, hoy la familia paraguaya está “fracturada” por la falta de raíces profundas en la fe cristiana. Afirmó que los valores y prioridades de las personas están centradas en cosas materiales, pasajeras y superfluas.
El monseñor dijo además que otros factores que “fracturan” el núcleo familiar son la falta de enseñanza del amor de Dios y del perdón, como así también considerar al sagrado matrimonio como desechable.
Además, aprovechó la homilía para hablar del debate sobre el supuesto objetivo de organizaciones internacionales de incluir la “ideología de género” en el Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE).
“Es cierto que desde afuera están atacando a la familia como institución básica, con el poder político, con el poder financiero, con las ideologías, pero de esa chispa comienza el fuego con las hojas secas que les dejamos en el camino a los que amenazan nuestra cultura, nuestra identidad. Si nosotros fortalecemos a diario nuestro hogar y le pedimos a Dios que sane nuestras heridas familiares y buscamos la reconciliación, volveremos a fortalecernos como paraguayos y no podrán con nuestra nación, no podrán destruir la obra de Dios, no podrán destruir a la familia paraguaya”, indicó.
Finalmente, insistió en que el futuro de la sociedad está en la familia, por lo que instó a dejar que Dios reine en nuestros hogares.