Aida María Villalba, quien se desempeñaba como empleada doméstica del exfiscal de la Unidad Especializada Antidrogas del Ministerio Público y exviceministro de Seguridad Interna, Javier Ibarra, hallado muerto en su domicilio, se declaró inocente del hecho.
“Al perrito lo que le alcé porque se quería escapar. Le agarré, le alcé y le llevé a su lugar. El arma no estaba luego ahí, solamente el celular que estaba sonando a su lado y una cajetilla de cigarrillo”, expresó la detenida e imputada.
“No entiendo por qué me quieren culpar. Por qué motivo yo tendría su arma. Se allanó mi alquiler y yo no tengo nada de valor, solamente trabajo para mantener a mi familia. No tengo nada de valor y jamás había tocado dinero ajeno”, indicó.
Cabe mencionar que la mujer dio positivo a la prueba de antimonio, lo que confirmaría el aparente uso de un arma de fuego. Posteriormente, fue imputada por hurto especialmente grave.
Los agentes fiscales Gerardo Mosqueira, Andrés Arriola y Julio Ortiz llevan a cabo la investigación.