El Ministerio Público imputó a 16 hombres y a una mujer de la comunidad indígena Ka’a Poty por el ataque a los propietarios de un inmueble privado en Itakyry, ocurrido el pasado sábado 20 de agosto.
Según la denuncia, una turba de aproximadamente 50 personas agredieron a la familia Torras, quemaron sus tractores, mataron sus animales, robaron sus pertenecías, causaron múltiples destrozos y hasta hubo intento de coacción sexual contra la dueña de la vivienda. La Fiscalía pidió prisión preventiva para todos los implicados, además del presunto agitador social Rafael Esquivel, alias “Mbururú”.
Los detenidos son Edubijis Benítez, Jorge Jara, Héctor Gauto, Armando Gauto, Juliano Goncalvez, Milciades Benítez, Lidio Rojas, Fabio Díaz, Lorenzo Díaz, Cristóbal Gauto, Juan Gauto, Milciades Rojas Medina, Rogelio Martínez, Edison Esquivel, Rubén Paniagua y Lorena Goncalvez Díaz. Diego Goncalvez Díaz también será investigado por presunta coacción sexual y violación.
“Para no estar pensando en nada feo, ahora estoy trabajando acá. No me iré, me tienen que sacar muerto”, declaró hoy el propietario de la vivienda, Pedro Torras, aún afectado por el ataque, que quedó registrado en cámaras de seguridad. Comentó que tras la detención de los sospechosos, se encuentran actualmente en la etapa de reconocimiento de los victimarios.
La senadora Georgia Arrúa señaló a su colega Miguel “Kencho” Rodríguez y a “Mbururú”, como los presuntos instigadores de la invasión. “Esto es responsabilidad del senador Rodríguez, quien insistió en que esta gente sea llevada a ese lugar, y del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), que pese a la decadencia y la sucesión de esos constantes conflictos permitió a estas personas ir hasta esas zonas repletas de incidentes”, sentenció la legisladora.
Rodríguez dijo que la acusación de Arrúa “carece de veracidad” y que la propiedad atacada es propiedad del INDI. “Estoy en contra de la violencia, estoy en contra de lo que se le hizo a la familia Torras”, declaró en una medio radial el congresista.
Por otra parte, Pastoral Social Nacional emitió un comunicado sobre los incidentes ocurridos y aclaró que el monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de Coronel Oviedo, no estuvo presente en el lugar como se había planteado.