La Fiscalía oficializó la imputación de dos agentes policiales por presunto homicidio doloso, tras un confuso operativo realizado el pasado viernes 5 de julio, donde perdió la vida un hombre identificado como Juan Pablo Meza, de 34 años, quién contaba contaba con antecedentes por hurto y debía cumplir prisión domiciliaria.
Meza falleció por un shock hipovolémico, luego de recibir un disparo con orificio de entrada. De acuerdo al testimonio de los policías, se trataría de un balín de goma el que causó su muerte pero todavía no se ha confirmado la veracidad de esta versión.
El hombre baleado fue derivado al Hospital Nacional de San Lorenzo, donde se confirmó su deceso. El suboficial Carlos Vega, de 22 años, también habría sido herido durante el procedimiento y fue trasladado al Hospital de la Policía Nacional Rigoberto Caballero.
Gilberto Fleitas, comandante de la Policía Nacional, justificó la reacción policial y señaló que están a disposición del Ministerio Público para que se aclare lo que realmente aconteció. “Pensamos que el joven estaba bajo los efectos del alcohol, y la Policía está facultada a utilizar el arma reglamentaria cuando se encuentra en peligro inminente la vida de un agente policial o de un tercero”, declaró.
Por otro lado, Serafina Meza, hermana del fallecido, cuestionó la labor policial. “El martes ya le agarraron los policías (a Juan Pablo Meza) y le dejaron varios moretones, le jugaron todo mal. Todos los vecinos dicen que le mataron de balde, hace cuatro años que mi hermano tiene prisión domiciliaria. Me llamaron de la comisaría y me pidieron que vaya a retirarle a la comisaría y no quisieron pasarle a la Fiscalía, el martes, porque se le tenía que hacer un diagnóstico y estaba lleno de moretones (sic)”, denunció la mujer ante la prensa.
