Alfredo Ramos Manzur, agente fiscal, confirma que Limpia Giménez, la docente de 73 años fallecida en Paraguarí, tuvo una “muerte violenta” y no un infarto como habrían informado inicialmente sus familiares. Procederán a la imputación de sus hijas María y Lorena Verón, como principales sospechosas, tras la denuncia de dos vecinas ante la Policía Nacional.
Ramos detalló que la autopsia reveló que la señora falleció a causa de traumatismo de tórax cerrado y la fractura de ocho costillas. Señala que “de ninguna manera” una caída mínima pudo haber producido lesiones tan graves como las que presentaba la fallecida, refiriendo que probablemente recibió patadas.
“Vimos cuando salimos a mirar, vimos cuando le empujaron, le tironearon y cuando se cayó y ya no se pudo levantar más (…) Casi siempre, siempre escuchábamos. La señora decía ‘como le voy a denunciar a mis hijas'”, comentó una vecina de la difunta a un medio radial, relatando el presunto episodio de violencia de las hijas hacia la madre.