El cerebro adolescente se desarrolla, al menos, hasta los 25 años. La mayoría de los trastornos de salud mental se manifiestan antes de los 24 años.
La adolescencia es una etapa decisiva para el desarrollo de hábitos sociales y emocionales, importantes para el bienestar mental. Sin importar que, estar atentos al cambio es muy valioso, cualquier movimiento o expresión extraña que presente el adolescente puede ser tratado a tiempo y con el cuidado adecuado.
La edad media es aquella en donde el 50% de los casos presentan ciertos trastornos mentales que aparecen antes de los 24 años, y la otra mitad, después. Los profesionales de la salud mental han manifestado que la detección prematura de alteraciones emocionales, conductuales y de relación social, es fundamental para la prevención de futuras patologías, y el desarrollo de una personalidad sana y adaptativa.
Es más que necesario, que los padres comiencen por conocer y entender los signos y síntomas precoces que alertan de una enfermedad mental. Está bien pedir ayuda, siempre y cuando sea con un profesional.
