La fiscala Sussy Riquelme, de la Unidad Especializada de Hechos Punibles contra los DDHH, abrió de oficio una investigación, en el caso de un joven que fue internado en terapia intensiva por las supuestas torturas a las que le sometieron.
La agente informó a la prensa que ya se realizaron varias diligencias, entre ellas, dos constituciones en el Hospital donde la víctima se encontraba en terapia intensiva. A propósito, la fiscala retiró informes sobre el diagnóstico y estado médico de la víctima.
En una segunda constitución, según la investigadora, en el Hospital se realizó con el médico forense del Ministerio Público, e ingresaron junto a la víctima a quien se le hizo la inspección médica.
De acuerdo al Ministerio Público, el médico forense constató “simetría en el Tórax, no se verificaron hematomas, ni signos de lesión físicas externas, por tanto el informe preliminar descarta rotura de clavícula”.
Los padres dijeron a la fiscala que su hijo ingresó consciente al centro médico y que tiene “una fractura lineal del lado izquierdo de la costilla y un cuadro respiratorio de base. Se encuentra estable, fue dado de alta de la Terapia Intensiva, y estaba en Sala en compañía de los familiares”.
Una de las últimas diligencias que se hizo fue la contención psicológica con la profesional psicóloga forense del Ministerio Público.
Luego se remitieron oficios para pedir los reportes, legajos y antecedentes con respecto a la nomina de alumnos, antecedentes, copias de las actas y libros de novedades. Así también el reporte de las atenciones médicas que el joven ha recibido en las instalaciones de la Academia y en Hospital Militar.
Lo único que espera la fiscala es que la víctima esté en condiciones físicas y emocionales para la declaración. Este procedimiento es de acuerdo a los Protocolos y normativas internacionales vigentes en materia de investigación en casos de Tortura, concluyeron.