Este jueves 3 de febrero se celebró del Día de San Blas, el santo patrono de Ciudad del Este y de Paraguay. Además, se conmemoró un nuevo aniversario de la capital del Alto Paraná. No solo eso, se recordó el derrocamiento de Alfredo Stroessner, en el 1989.
¿Quién fue San Blas?
Narra la historia, que Blas era un doctor en medicina de la ciudad de Subaste, Armenia, y en todo momento practicaba su arte de curar, especialmente a favor de los más necesitados, sin deseos de lucro en dinero, sino más bien por servir a los hermanos, era muy conocido por su don de curación milagrosa.
Tras salvar la vida de un niño que se ahogaba al clavársele en la garganta una espina de pescado, y lograr salvarle la vida, fue que dio origen a la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta, el 3 de febrero.
San Blas murió decapitado el tres de febrero del año 316 y sus reliquias eran venerandas por todas partes, tanto que los cruzados las habrían traído hasta el occidente, creando así una gran devoción popular al Santo protector contra los males de la garganta. Por su vida ejemplar fue elegido sacerdote y posteriormente obispo de su ciudad natal.
Todo esto aterriza en Paraguay, debido a que en la catedral de Ciudad del este desde el 24 de enero comenzaron las actividades patronales, el rezo del ángelus y el repique de campanas que marcaron apertura de esta festividad.
Tras nueve días se desarrollaron, misas, confesiones, diezmos y la tradicional bendición de gargantas.
Los invitados especiales fueron varios obispos de diferentes puntos del país, cuyos temas se centraron principalmente en el laicado.
Fue así que el monseñor Guillermo Steckling, obispo de la diócesis local, valoró la participación de los feligreses y resaltó la valentía del santo.