Un grupo de militares ha detenido este domingo al presidente de Guinea, Alpha Condé, en un intento de golpe de Estado que ya ha derivado en una declaración por parte del supuesto líder golpista sobre la disolución del Gobierno y el cierre de fronteras.
Los acontecimientos se han precipitado desde primera hora, cuando varios medios locales se hicieron ecos de disparos con armas automáticas por parte de militares en Conakry y, en particular, en el barrio de Kaloum, un extremo peninsular de la ciudad que alberga importantes edificios, entre ellos el palacio presidencial, la Sékoutoureya, de donde podrían haber sacado a Condé, de 83 años de edad. En la misma zona están el Ministerio de Defensa y el cuartel general del Estado Mayor.
Los accesos han sido bloqueados, mientras los propios militares e incluso embajadas extranjeras han exhortado a los ciudadanos a no salir a la calle a la espera de que se esclareciese lo que estaba pasando.
La rebelión militar consumada este domingo deriva de meses de tensiones políticas en los que Doumbouya ha tratado de que su grupo gane más peso.
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