Los incendios forestales alcanzaron a establecimientos ganaderos, sobre todo en el Chaco y en el norte de la Región Oriental. Los productores enfrentan el fuego como pueden y piden asistencia del Gobierno para controlarlo con una estrategia conjunta.
Tras enfrentar la sequía y las heladas, los productores ahora se encuentran ante el fenómeno más temido de la época. Antes de cuantificar las pérdidas, el objetivo es controlar los incendios.Desde la Asociación Rural Del Paraguay (ARP) reportaron incendios en los Departamentos de Concepción, Amambay y San Pedro, además de la Región Occidental.
Algunos focos se registraron hace algunas semanas, luego de las heladas, pero la intensidad aumentó en las últimos días. Como los productores están siguiendo personalmente los operativos, aún es difícil contar con una lista de empresas ganaderas afectadas.El presidente del gremio de la filial de Alto Paraguay, Neversindo Cordeiro, relató que los incendios afectan sobre todo a las localidades de Bahía Negra y Toro Pampa. Si bien no se cuentan con datos exactos sobre la cantidad de establecimientos afectados, Cordeiro estima que alcanzó a más de 50 campos. “La situación está muy preocupante, hay estancias en que se quemaron todas las pasturas y no hay donde llevar los animales”, expresó.cuando las estancias quedan sin pastos, sus animales son trasladados a estancias vecinas.
En esta ocasión poco se pudo recurrir a este mecanismo, ya que la sequía y posteriormente las heladas afectaron prácticamente de manera generalizada a la producción pastoril y no hay alimentos suficientes para todos los bovinos. En Alto Paraguay hay alrededor de 3.000 estancias ganaderas que están en alerta permanente ante las amenazas de avance del fuego.Una situación similar ocurre en Presidente Hayes, donde se reportaron focos de incendios en Puerto Pinasco y la zona de Montelindo, donde el fuego se originó en la ruta. Esto a su vez impidió que varios personales de estancias puedan trasladarse hasta el Chaco Central, donde continuó ayer la jornada de vacunación contra el Covid-19, lamentó Andrea Ferreira, representante de la ARP en el centro de la Región Occidental. La dirigente indicó que hay también mucha preocupación porque el fuego está llegando a las poblaciones.
Los ganaderos se organizan para proveer de topadoras y tanques de agua, pero estos insumos son insuficientes. A esto se suma que los bomberos voluntarios no dan abasto para controlar los incendios forestales. Están intentando conseguir aeronaves hidrantes con el Gobierno.