Desde el Gobierno analizan la aplicación de medidas restrictivas más severas de cara a la Semana Santa a fin de frenar la propagación de los casos de coronavirus, teniendo en cuenta que el sistema sanitario se encuentra bastante exigido.
Autoridades del Poder Ejecutivo se encuentran reunidos en Palacio de Gobierno para socializar sobre diferentes acciones que podrían ser impulsadas para reducir los índices de contagios, fallecidos e internaciones, que en los últimos días mantiene un ritmo ascendente.
El ministro del Interior Arnaldo Giuzzio explicó que aún restan muchas reuniones con diferentes sectores a fin de reforzar las medidas restrictivas para frenar la propagación del coronavirus.
En ese sentido, evitó hablar de cuantos días duraría el confinamiento no obstante enfatizó en que la prioridad es velar por la salud de la población y de alguna forma, brindar un respiro al exigido sistema sanitario.
Giuzzio sostuvo que la idea es evitar el desplazamiento masivo de personas al interior del país y por ello, consideró que los controles policiales serán claves. “Estamos viendo la operatividad de esos controles con la fuerza policial y el Ministerio Público”, subrayó.
Desde el Gobierno plantean una cuarentena estricta, principalmente en aquellas zonas donde se tiene cifras elevadas de contagios. “Se siguen analizando los diferentes planteamientos que estén proyectadas después de Semana Santa, con los afectados, los gremios y otros sectores para los siguientes meses”, refirió el secretario de estado.