Las vacunas que en estos momentos son aplicadas a gran escala en distintos países del mundo tienen un perfil muy bajo de efectos adversos, con condiciones leves como enrojecimiento de la piel o febrículas que duran menos de 24 horas, aseguró el ministro Julio Mazzoleni.
El titular de Salud señaló que el Estado paraguayo busca iniciar negociaciones directas para adelantar la adquisición de dosis y aumentar la cobertura ya asegurada con el Mecanismo Covax.
Para ello presentó este martes ante Congreso las modificaciones a la Ley Nacional de Vacunas que fueron condiciones propuestas por las compañías farmacéuticas para iniciar negociaciones con el país.
“Nosotros vamos a estar negociando solamente con aquellas empresas que tienen evidencia científica de efectos adversos leves”, dijo a medios de prensa a su salida del Congreso.
Recordó que a través del Mecanismo Covax, donde participan otros 180 países, la compra de vacunas será a gran a escala y a mejores precios. No obstante, se prevé la llegada de las primeras dosis por esta vía a partir del mes de mayo.
Con el propósito de adelantar se analiza la posibilidad de negociar directamente con las farmacéuticas adelantadas en las fases de estudio y que demuestren un perfil adecuado de efectos adversos leves.
Vacunas del sector público serán gratuitas
Mazzoleni recordó también que todas las vacunas a ser suministradas por el Ministerio de Salud serán gratuitas sin excepción, sean las mismas adquiridas por el Mecanismo Covax o por fuera.
En cuanto a las vacunas que negocia traer el sector privado, indicó que las empresas deben presentar todas las documentaciones y propuestas de precios al Ministerio de Salud, que será la entidad reguladora del precio final en el mercado.
Las empresas privadas que traigan las vacunas contra el covid-19 deberán tener un registro sanitario y un plan de contingencia ante efectos adversos, señaló.
Desde la cartera de Salud se facilitarán todas las gestiones, pero Mazzoleni señaló que se deberá respetar el Plan Nacional de Vacunación que prioriza en una primera etapa a trabajadores de salud, adultos mayores y población con enfermedades de base.