El Acueducto del Chaco Central cierre el año con un proceso de ajustes y obras complementarias para que a partir del primer semestre del 2021, pueda estar completamente operativo. Ya terminada, la tubería principal se halla en proceso de prueba y puesta a punto, mientras avanzan las obras complementarias a fin de garantizar un servicio óptimo y de calidad para 30.000 chaqueños.
Construido a lo largo de 203 kilómetros, desde Puerto Casado -a orillas del río Paraguay-, hasta Loma Plata, el acueducto marcará un antes y un después en la vida de las poblaciones de esta zona de la Región Occidental, históricamente carente de agua potable.
Las tareas en el acueducto se concentran actualmente en la realización de pruebas de bombeo para la identificación de eventuales pérdidas, que son plenamente subsanadas.
Del mismo modo finalizó la construcción de un registro para albergar a una válvula seccionadora, y se encuentra en proceso el montaje de sensores de presión de agua.
Las obras complementarias incluyen, entre las más importantes, la instalación de un sistema de monitoreo, que permitirá operar el acueducto desde la Planta de Puerto Casado.
En agosto de este año, en medio de una situación crítica de sequía, el agua llegó por primera vez desde la Planta de Puerto Casado hasta Loma Plata, donde los reservorios continúan cargándose desde ese momento, con cada prueba realizada.
A partir de allí, y en conjunto con la Essap (Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA), es distribuida gratuitamente para diversos usos, a excepción del consumo humano, pues aún no reúne condiciones de potabilidad, dado que el acueducto todavía se encuentra en etapa de ajuste.
Sin embargo, una vez que el acueducto esté en pleno funcionamiento, abastecerá -por primera vez en la historia-, a 30.000 residentes de las localidades de Mcal. Estigarribia, Villa Choferes, Cruce Loma Plata, Cruce Pioneros y Tte. Irala Fernández. De este total, 22.000 pertenecen a comunidades indígenas de Yalve Sanga, Nueva Promesa, La Armonía, El Estribo, Paz del Chaco, Nueva Vida, Uj’e Lhavos, Yvopey Renda, Cacique Mayeto, Cayin’o Clim, Laguna Negra, Sana Teresita, Colonia 22, Colonia 15 de Agosto, entre otras.
Paralelamente a las labores citadas más arriba, prosiguen las obras para la red de distribución en varias localidades, registrando a la fecha un 39% de avance general.
Las construcciones se verifican en Filadelfia y Neuland, donde se lleva adelante la instalación de 58 kilómetros de tuberías principales (aductoras) y 190 kilómetros de redes de distribución, además de 31 tanques elevados –reservorios- y bombas de impulsión.
A su vez, sigue también la instalación de la aductora de 87 kilómetros, entre Filadelfia y Mcal. Estigarribia, y de las bombas de agua en Filadelfia. Igualmente, la construcción del reservorio de 1000 m3 en Mcal. Estigarribia. En este caso, los trabajos presentan un índice de progreso general que llega al 22%.
Hay que mencionar que junto con el sistema de agua potable, se edifican también unas 1215 Unidades Sanitarias Básicas (USB), en las comunidades indígenas de Pesempo’o, Pozo Amarillo, Yalve Sange, Guidaichai, Colonia 5, Nueva Vida, Cayin’o Clim, Karandilla, La Esperanza, El Estribo, Nueva Promesa y Paz del Chaco. El avance actual es del 68%, con 826 USB ya listas.
Todas estas acciones emprendidas forman parte del Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay que es financiado con una donación de USD 60 millones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), un préstamo de USD 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y una contrapartida local de USD 8 millones.