Laura Mariana Villalba fue aprehendida el pasado 24 de diciembre en Cerro Guazú, departamento de Amambay, y en su poder fueron encontrados artefactos explosivos. La mujer es hermana de Carmen y Osvaldo Villalba, considerados líderes del grupo criminal.
La delegada de la Unidad Especializada Carina Sanchez señaló, “la señora Laura Villalba fue convocada a los efectos de que presente su declaración indagatoria, en el marco de la causa que investiga la unidad a mi cargo junto a las agentes fiscales Claudia Morys, Natalia Acevedo e Isabel Arnold. Los hechos investigados se relacionan a la utilización de niños y adolescentes en actividades criminales, específicamente por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo”.
Explicó, “los hechos individualizados en este momento son violación del deber del cuidado y violencia familiar. Se expuso a la indagada sobre los hechos investigados, especialmente con relación a las niñas que fueron abatidas, una de las cuales sería su hija. Villalba hizo uso de sus derechos procesales y se abstuvo de prestar declaración. Además, su abogada manifestó que llevaría la copia de la carpeta fiscal a los efectos de interiorizarse sobre los hechos investigados por esta Unidad Fiscal y que posteriormente solicitaría la realización de la audiencia de declaración indagatoria para que su defendida pueda manifestarse con relación a los hechos”.
Ayer, la fiscal General del Estado, Dra. Sandra Quiñonez, encabezó una reunión en la cual dio detalles acerca del operativo realizado en un inmueble donde aparentemente se hallaba Laura Mariana Villalba. Durante la actividad, se expusieron evidencias varias, como también un audiovisual hallado tras el allanamiento efectuado por el agente fiscal Carlomagno II Alvarenga y la Fuerza de Tarea Conjunta.
Según las evidencias halladas, niños son obligados por sus padres, ya que en uno de los videos se visualiza cómo el hijo de uno de los líderes se quiebra y llora ante una filmación, pero finalmente es obligado por su padre a hacer el video y a hablar.
También, se observa a uno de los niños que, cuando era bebé, era cruzado a través del río por una cuerda, con el riesgo de caer al río, expuesto a un peligro extremo. De acuerdo a las evidencias se puede deducir que probablemente menores de edad estarían siendo insertados por el grupo criminal autodenominado EPP, por quienes son adiestrados y obligados a permanecer en campamentos.
Las agentes fiscales de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas y la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes, Carina Sánchez, Claudia Morys, Isabel Arnold y Natalia Acevedo, fueron designadas para investigar la presunta utilización de niños y adolescentes por parte del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo.